lunes, 23 de octubre de 2017

La mujer rota es una obra que Simone de Beauvoir publica en 1968 y cuya vigencia y modernidad es sorprendente en España cincuenta años después. Esta obra reúne tres relatos, La edad de la discreción, Monólogo y la que da título general a la obra, La mujer rota.

El jueves, 19 de octubre de 2017 fui invitada por el club de lectura de Leganés Rosa de Luxemburgo, coordinado por Mari Carmen Ferreras para compartir las impresiones suscitadas por la lectura de la obra citada de Beauvoir ante un público de lectoras  implicado y ávido de puntos de vista contundentes.

viernes, 4 de agosto de 2017

El presentimiento de Emmanuel Bove

 
 
Apenas 160 páginas, apenas un fin de semana, se ha sostenido este tesoro inesperado entre mis manos. Todavía está, como un aguijón, clavado en mi mente.
 
Parece mentira cómo se resuelve esta obra contemporánea, de forma tan rápida y certera, dando cuenta, por un lado del determinismo de clase propio de la Literatura decimonónica, sobre todo francesa (pero con quinientas páginas menos) ; y, por otra, agotando, hasta las últimas consecuencias, el desenmascaramiento de la hipocresía ajena.

Mi gato Autícko de Hrabal o El maullido de una errata

A mis gatos, Alberto y Clara, que me hacen feliz cada día.
 
 
Mi gato Autícko del escritor checo Bohumil Hrabal es una obra para amantes de los animales y, más específicamente, para los que amamos a nuestros gatos .
 
El despliegue de ternura y las actitudes afectivas del escritor en su cotidiano sentir con esos compañeros medio alojados, medio abandonados de su casa de campo, es despojado de toda cursilería con el eco cómicamente desesperado de la voz de su mujer, que, como un estribillo de blues, de vez en cuando interrumpe la guinda trágica con la interrogación desesperada ¿Qué haremos con tantos gatos? que, contrapunto de exaltaciones amorosas o, justificación de decisiones tenebrosas, escucharemos a lo largo de toda la obra, hasta que el propio narrador hace suya esa inquietud expresando esa misma duda existencial en la última línea de la novela.

jueves, 3 de agosto de 2017

El Asno de Oro

Cuando uno se encuentra perdido, no hay como volver a los orígenes y reposar en casa. Tras peripecias vitales desconcertantes, vuelvo a la madre de mis lecturas, la Literatura grecolatina, para descansar en su regazo y que me consuele de tanta necedad.

Ante mi vista, colocan El asno de oro de Apuleyo y me dejo leer, fascinada por la sorpresa ante mi maravillosa ignorancia. 

¿Cómo es posible que un escritor del siglo II dc escribiera un libro de cuentos encadenados tan naturalmente, sin que se noten las costuras, a través de las peripecias de Lucio (atención al nombre de pila en maravillosa antítesis con su metamorfosis asnal)?