Impresionante, ¿verdad?
Me precipito a... las alturas... ¿Puede ser? En La Palma, sí.
En La Palma, todo es sutil: animales, plantas, clima, rutas, playas...¡sólo hay que tener ojos y oídos para la presencia apacible de tanta belleza! Todo pasará indiferente al turista, pero no al amante auténtico de la Naturaleza .
Quizá mucha gente ha podido vivir las nieblas, la calima o la panza-burra de Tenerife. En La Palma, todo es diferente...y simultáneo.