La abrumadora belleza, el universo estético y la profunda vacuidad de algunos de los personajes de esta película, me han conectado rápidamente con las películas de Wong kar Wai, Deseando amar o 2046.
Sin embargo, esta película tenía que ser italiana : hay un diálogo constante entre la Forma, en tanto que Estética y un interrogante permanente sobre el sentido de la Vida o quizá, mejor, no tanto sobre el sentido, futurible, teleológico, como acerca de qué es la Vida, dónde está, cuál es su manifestación, si aparece soterrada bajo tanta Belleza...artificial. Placer filosófico y mediterráneo...