A la Filosofía y a África, que me la regala.
Aviso: este libro es una bomba de 82 páginas. Contiene vida y muerte, amor y sexo, depresión e indiferencia, teoría y práctica, ilusión y desencanto, texto y contexto...
Si leéis la carátula de la obra pone que Ariel Chipman fue un profesor de filosofía, especializado en Spinoza, pura alegría de vivir, cuya edad y estado conducen a una atonía, típica más bien del pesimista Schopenhauer. Y, en consecuencia, dejarse deslizar pasivamente hacia la muerte.