A todos los que me han ayudado a descubrir montañas.
Que la montaña siempre ha estado ahí, es un hecho geográfico. Que la montaña sólo ha empezado a estar ahí desde el siglo XVIII/ XIX es un hecho estético y que la mujer sólo comienza a desobedecer con su presencia testaruda a finales del XIX sobre los grandes picos es la maravillosa aventura, que nos relata de manera estimulante Arantza López Marugán, Premio Desnivel de Literatura 2001.