jueves, 2 de enero de 2014

Esperanza cervantina para el nuevo año

A mi querida Azucena Rodrigo, que así me felicita el año.




—Sábete, Sancho, que no es un hombre más que otro, si no hace más que otro. Todas estas borrascas que nos suceden son señales de que presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas, porque no es posible que el mal ni el bien sean durables, y de aquí se sigue que, habiendo durado mucho el mal, el bien está ya cerca.


(Don Quijote de la Mancha, Primera parte, capítulo XVIII, )

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